Enfermedades cardiovasculares por consumo de drogas de abuso
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La cocaína y la metanfetamina pueden denominarse drogas psicoestimulantes de abuso y adicción (DPAA). Se pueden usar por vía intravenosa, intranasal o inhaladas. La cocaína también se puede usar en forma tópica, mientras que la metanfetamina también se usa por vía oral. El comienzo de acción de la metanfetamina varía entre 15 minutos y 3 horas, y de la cocaína, de segundos a minutos. La vida media de la cocaína es de casi 90 minutos, mientras que la vida media de la metanfetamina es de unas 12 horas. Por vía tópica, la cocaína actúa como anestésico local bloqueando los canales neuronales de sodio.
Debido a la farmacología de las drogas psicoestimulantes de abuso y adicción, su consumo se asocia con toxicidad cardíaca aguda y crónica. Las complicaciones cardíacas agudas son: hipertensión severa, infarto de miocardio (IM), accidente cerebrovascular (ACV), disección aórtica, miocardiopatía por estrés de Takotsubo y arritmias cardíacas
Las complicaciones cardiacas crónicas son: el desarrollo de miocardiopatía, aterosclerosis acelerada y fenómenos protrombóticos.
También su uso por vía intravenosa es una causa común de endocarditis infecciosa aguda o subaguda. Los síntomas pueden comenzar como dolor precordial. La continua información a los posibles consumidores constituye la más importante prevención.